La ponencia elaborada por la gestora del PSE-EE para su congreso de
marzo reconoce que en la actualidad «no es posible» pactar con los
nacionalistas, pero aboga por convertir a este partido en la «pieza
clave de la reconducción de la política vasca» para superar
«fronteras» y «trincheras». El texto de esta ponencia, aprobada por
unanimidad por la gestora, fue presentado ayer por su presidente,
Ramón Jáuregui, y por el resto de sus componentes, los secretarios
provinciales de Alava, Javier Rojo; Guipúzcoa, Manuel Huertas y
Vizcaya, Patxi López.
Huertas afirmó que con este documento las «familias socialistas
están reconciliadas» y Rojo añadió que, «la síntesis» entre las
diferentes posturas en el PSE-EE es «posible». El PSE-EE se define
como un partido que apuesta por la «autonomía y la integración»,
para hacer «compatible la identidad vasca y la española».
Jáuregui explicó que en la ponencia se reitera que la ubicación
del PSE esta legislatura está en la «oposición». Así, el texto
señala que, ahora, «no es posible entendernos con un Gobierno
(vasco) que no comparte ni método ni principios en los en los que
basar una unidad democrática inaplazable contra el terrorismo».
«Mientras el PNV y su Gobierno no compartan con hechos una
estrategia de unidad frente a la violencia "añade" no hay
condiciones políticas de entendimiento en nada. Mientras el
fantasma del soberanísmo y la autodeterminación guíen su proyecto
de país, que se olviden de los socialistas».
La ponencia señala que el socialista es un «proyecto autónomo»,
por lo que definirán su estrategia en «función de nuestras propias
decisiones y no en función de estrategias fijadas por el gobierno
del PP», ejecutivo al que acusan de haber decidido «mantener su
estrategia frente al nacionalismo». Pese a este posicionamiento y a
reiterar su apuesta por superar las actuales «fronteras», la
gestora del PSE-EE «acepta y avala el pacto antiterrorista suscrito
por el PSOE y el PP.
Además, anuncia que seguirán coincidiendo en estrategias de
oposición con el PP en el Parlamento Vasco, «sin complejos», cuando
esa unidad sea «consecuencia de la incompatibilidad de nuestras
posiciones con el proyecto de Gobierno». En el texto no se
contempla el debate sobre la autodeterminación porque Jáuregui
considera que es un derecho que se ejercita desde 1977. De otra
parte, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez
Zapatero, criticó al presidente del Gobierno, José María Aznar, por
su ausencia del Parlamento, del debate público. «Espero que esté
preparando el Congreso del PP y no ninguno del PSOE», dijo, en
alusión a las «injerencias» del PP en la crisis del PSE.
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