La estructura del vehículo redujo el impacto de la explosión y posiblemente salvó la vida al joven.

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En torno a las 8.20 de la mañana, Eduardo Madina "el «Ernest Lluch vasco», como le denominan sus compañeros por su talante dialogante" se dirigía en su vehículo hacia su trabajo en Trapargán, desde Barakaldo, la localidad en la que reside. A la altura de Sestao, junto a dos gasolineras y un centro comercial de Carrefour, explotó la bomba lapa que ETA colocó bajo el vehículo. El artefacto contenía medio kilo de dinamita Totadyne. La estructura del vehículo frenó el impacto de la explosión y, posiblemente, salvó la vida al socialista. Sin embargo, Madina no salió ileso del atentado. Tras la explosión fue rápidamente trasladado al Hospital de Cruces, donde se le operó. Los médicos no pudieron salvarle la pierna izquierda, que le fue amputada a la altura de la rodilla.

Su vida, afortunadamente, no corre peligro. De todos modos, los médicos se han dado un plazo de 48 horas para asegurarse de ello. El estado del joven socialista sigue siendo muy grave. Además de las heridas en su pierna izquierda, Eduardo Madina sufre pérdida de tejido en el muslo derecho, heridas múltiples por metralla en ambas piernas, y otras heridas superficiales en las manos. El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, atribuyó la acción al 'comando Vizcaya'. Este operativo no actuaba desde que envió, el pasado 17 de enero, tres paquetes bomba a directivos de medios de comunicación vascos.

Eduardo Madina Muñoz, de 26 años de edad, es el secretario de Política Institucional de las Juventudes Socialistas vascas, organización de la que formaba parte desde los 16 y desde hace dos forma parte de la Ejecutiva del PSE-EE. No llevaba escolta, era colaborador habitual de Elkarri, antes y después de su Conferencia de Paz. Es licenciado en Historia, y realizaba sus prácticas en la empresa Fondo Formación, a escasos metros del lugar en el que se produjo la explosión.

La explosión también provocó heridas leves a una segunda persona, un hombre que se encontraba fuera del vehículo, y que fue atendido de diversos cortes en el mismo lugar de los hechos. El encargado de comunicar lo sucedido a sus familiares, «correosos militantes socialistas», fue el portavoz parlamentario del PSE, Rodolfo Ares, que aseguró que están «destrozados». «Ha sido un momento terrible, duro y difícil», dijo. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero no asistió como estaba previsto a la reunión del Pacto Antiterrorista y se desplazó al Hospital de Cruces, al igual que hizo el lehendakari Ibarretxe.