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El Gobierno catalán ha impuesto ayer a la compañía Fecsa-Endesa tres multas que suman 6 millones de euros (unos 1.000 millones de pesetas) por los apagones registrados en Cataluña en diciembre, sanción que el grupo eléctrico tiene previsto recurrir en cuanto le sea notificada. La que según fuentes de la administración autonómica es una de las mayores sanciones impuestas en España a una compañía de servicios y la más importante que se recuerda en Cataluña, es consecuencia de los apagones ocurridos entre los pasados 14 y 17 de diciembre durante la ola de frío y nieve que asoló la comunidad catalana y que afectaron a centenares de miles de personas.

El «conseller en cap», Artur Mas, ha informado tras la reunión del Gobierno catalán que la Generalitat considera responsable directa a la empresa de la «situación de desprotección en que quedaron miles de usuarios» afectados por dichos cortes, por lo que ha mostrado su decisión de «apretar los tornillos» a la compañía. Mas ha precisado, no obstante, que la Generalitat «es consciente» de que Fecsa-Endesa «está invirtiendo más que antes» en sus instalaciones, a un ritmo que ha cifrado en 106.700 millones de pesetas en los últimos cuatro años.

Sin embargo, ha insistido en que «queremos dejar claro que el Gobierno de la Generalitat no dejará pasar estas situaciones de falta de servicio y trabajará para que la gente pueda tener un mejor servicio o, simplemente, el servicio de calidad que está pagando». Por otro lado El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, aseguró hoy que la compañía reducirá sus inversiones en el periodo 2002-2006 hasta 13.000 millones de euros, frente a los 20.000 millones de euros previstos desde 2001 a 2005, lo que supone un 35 por ciento menos.

Durante su intervención en unas jornadas sobre la energía en el IESE, Miranda señaló que alrededor del 86 por ciento de la inversión total se dedicará al negocio eléctrico, y un 58 por ciento se realizará en España. Además, destinará entre 6.000 y 7.000 millones de euros al crecimiento orgánico de sus negocios y 6.000 millones de euros a mantenimiento y reposición de los activos ya existentes. «Estos importes suponen una contención de la inversión en expansión, el sostenimiento de la inversión en mantenimiento y reposición de activos y un alto grado de concentración del conjunto del esfuerzo inversor en el negocio eléctrico, en especial en España», añadió Miranda.