El PSOE, que no quiso responder a las disculpas presentadas por el
ministro, exigió al presidente del Gobierno, José María Aznar, que
«resuelva de manera inmediata» la situación «creada» por los
ministerios del Portavoz y Asuntos Exteriores, y no descarta exigir
la dimisión de Piqué. Además de pedir disculpas por la polémica,
Piqué aseguró que no ve «ningún motivo» para perder la confianza en
el embajador de España en Marruecos, Fernando Arias Salgado, por un
asunto que calificó de «episodio anecdótico». «Mi percepción es que
nuestros servicios diplomáticos y consulares han cumplido con su
obligación: transmitir una información que parecía plausible y que
en ningún momento el Gobierno ha confirmado como tal, aunque
hubiera podido dar síntomas de veracidad a raíz de esa
información», explicó.
«Si en algún momento alguien se ha podido sentir molesto "y
hablo tanto del ex presidente del Gobierno como del primer
ministro", doy por anticipado todas mis disculpas, porque en ningún
momento ha habido intención del Gobierno de ir más allá de lo que
parecía algo de lógica elemental». Piqué añadió que «después hemos
visto que no ha sido así, rectificamos, pido disculpas, si es
necesario». Por su parte, el vicepresidente primero del Gobierno y
ministro del Interior, Mariano Rajoy, aseguró que se verá
«exactamente de dónde ha salido la noticia para ver si podemos
hacer algo», aunque observó que «vivimos en un mundo complejo,
donde informaciones se dan con indicios y sin indicios».
Antes de que Piqué pidiera disculpas y anunciara su
comparecencia parlamentaria, el secretario general del PSOE, José
Luis Rodríguez Zapatero, exigió al presidente del Gobierno, José
María Aznar, que «resuelva de manera inmediata» la situación creada
por «los ministerios de Asuntos Exteriores y del Portavoz» sobre la
«falsa información», por considerar que los citados ministerios
«han encarnado la mentira y la crispación». «Si la situación no se
resuelve de manera inmediata, quien encarne esa actitud será la
Presidencia del Gobierno», subrayó Zapatero tras apuntar que «ni la
mentira ni la crispación son valores compatibles con una democracia
sana, y la actitud del Gobierno en las últimas 48 horas ha sido
intolerable».
El secretario general del PSOE afirmó asimismo que le
«desagradan enormemente» y le «repugnan» determinadas formas de
hacer política, «como la que ha hecho el Gobierno que dirige José
María Aznar en los últimos dos días al ocasionar una falsa
información» sobre supuestas entrevistas de González con el rey
Mohamed VI y el primer ministro marroquí, Abderramán Yusufi. Por su
parte, el presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel
Chaves, añadió que su partido no excluye «la posibilidad de exigir
la dimisión» de Piqué por considerar que «el tema es muy grave como
para que pasemos página».
Así, subrayó: «vamos a seguir exigiendo las responsabilidades
políticas que no pueden quedar en el embajador de España en
Marruecos, cuya responsabilidad parece evidente porque trasladó una
información falsa y mal intencionada», aunque expresó su convicción
de que no se trata de una «información que emane de la embajada»,
sino que «hay una cocina, se ha manipulado políticamente en
Moncloa», aseguró Chaves.
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