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Trabajar en España sin permiso de trabajo cada vez se vuelve más complicado. La Inspección de Trabajo detectó el pasado año un total de 6.813 extranjeros sin permiso de trabajo en nuestro país, un 61'1 por ciento más que en 2000, e impuso sanciones a las empresas infractoras por un importe de 36'79 millones de euros (6.120'7 millones de pesetas). En total, el pasado año la Inspección destapó 61.951 empleos sumergidos, lo que permitió recuperar 765 millones de euros por liquidaciones de cuotas a la Seguridad Social. Las actuaciones llevadas a cabo por la inspección de Trabajo en materia de migración y extranjeros recibieron un fuerte impulso durante 2001, alcanzando la cifra de 19.486 frente a 11.818 de 2000, un 64'9 por ciento más. El importe de las sanciones aumentó un 158'8 por ciento, pasando de 14'21 millones de euros en 2000 a 36'79 millones de euros en 2001, casi el triple.

El sector de actividad más afectado por infracciones es el de servicios, al que corresponde más de la mitad de los extranjeros en situación irregular detectados en 2001 (3.888 trabajadores) y el de la construcción, en donde se detectó a 1.410 extranjeros sin permiso de trabajo. El resto se distribuye entre los sectores de agricultura y pesca (975 trabajadores) e industria (540 trabajadores). De las 19.486 actuaciones llevadas a cabo el pasado año, 12.746 corresponden al sector servicios. Las actuaciones en este sector se incrementaron casi un 62 por ciento con respecto a 2000 y las sanciones a empresa de este sector por la contratación ilegal de extranjeros alcanzaron el pasado año la cifra de 20'40 millones de euros (3.393'7 millones de pesetas), más del doble que en 2000 (1.163'2 millones de pesetas).

Por Comunidades Autónomas, Madrid (1.252), Andalucía (1.047), Cataluña (996), la Comunidad Valenciana (907) y Canarias (492) son las comunidades con más infracciones y mayor número de trabajadores afectados. En los últimos seis años el Ministerio de Trabajo ha destapado un total de 316.997 empleos sumergidos en nuestro país. El director general de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, Carlos María Font, explicó ayer que el Ministerio el año pasado destapó 61.951 empleos sumergidos, un 11'4 por ciento más que en el ejercicio anterior, que permitió recuperar 765'5 millones por liquidaciones de cuotas defraudadas a la Seguridad Social. La mayor parte del empleo sumergido detectado en 2001 (46.738 empleos), corresponde a trabajadores sin alta en Seguridad Social y que fueron dados de alta en el sistema público.