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OTR PRESS - BARCELONA Unas 200.000 personas, según la Guardia Urbana, y 400.000, según la Plataforma en Defensa de l'Ebre, recorrieron ayer las calles de Barcelona para protestar contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN), y pedir «Una nueva cultura del agua». Bajo este lema, centenares de familias, asociaciones de vecinos y pueblos enteros de las zonas afectadas colapsaron el centro de Barcelona en rechazo al proyecto.

La manifestación, convocada por la Plataforma en defensa de l'Ebre, comenzó en la Ronda de Sant Pere y finalizó en la Plaza de la Catedral, donde los portavoces de las plataformas contrarias al PHN de Andalucía, Francia, Aragón, Terres de l'Ebre, Comunidad Valenciana y todas las comarcas catalanas profirieron consignas contra el plan.

Los principales dirigentes catalanes de izquierdas, Josep Montilla (PSC), Josep Lluís Carod Rovira (ERC) y Joan Saura (ICV), junto con el líder de UGT en Catalunya, Josep Maria Àlvarez, sostuvieron la gran pancarta que encabezaba la manifestación. También asistieron los alcaldes de casi todas las poblaciones de las comarcas tarraconenses afectadas por el plan. Les seguían otros dirigentes políticos, como Pasqual Maragall, Carme Chacón, Gaspar Llamazares, Francisco Frutos y el portavoz de la Plataforma per la Defensa de l'Ebre, Manel Tomás.

A la concentración asistió también el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, quien aseguró que la manifestación servirá para que no se haga el trasvase del Ebro, y señaló que cualquier gobernante que tenga «un mínimo de sensibilidad democrática» tiene que hacer caso de lo que está pasando en la calle. En Zaragoza, miles de personas se concentraron en la Plaza del Pilar para adherirse a la manifestación de Barcelona.