TW
0

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha encargado a la Unidad Central de Información de la Policía un informe para determinar si se puede considerar a Batasuna como responsable civil subsidiaria de las 46 acciones de 'kale borroka' que imputa a los once responsables de Segi que mandó ayer a prisión, en las que se causaron daños por valor de más de 18 millones de euros. De confirmar esta vinculación entre la asociación juvenil y el partido abertzale, sería la primera vez que Batasuna tendría que hacer frente a responsabilidades por la violencia callejera.

«La cobertura y apoyo logístico que prestó a Segi» es el argumento en el que se basa Garzón para valorar la responsabilidad de Batasuna. El auto de prisión dictado el lunes contra once de los doce responsables de la organización juvenil que prestaron declaración recoge la cesión de locales y otros medios de Batasuna para la celebración de reuniones de Segi. En concreto, el magistrado recuerda el préstamo de la 'Herri Enbaxada' de Batasuna para la manifestación que Segi convocó en Bruselas para protestar por su inclusión en la lista europea de organizaciones terroristas; documentos intervenidos en los que se habla de la formación abertzale como el «referente político» de las organizaciones del Movimiento de Liberación Nacional Vasco.

El auto también recuerda la reunión que mantuvieron el batasuno Aitor Elizaran y el responsable nacional de Segi, Asier Iñigo Egizurain, para coordinar las acciones tras la muerte de la etarra Olaia Castresana, quien perdió la vida manipulando explosivos de ETA. Si el informe policial comprueba la vinculación entre Segi y Batasuna, sería la primera vez que se considera al partido político como responsable civil subsidiario de las acciones de violencia callejera.

En concreto, el auto de prisión atribuye a los once encarcelados de Segi un total de 46 acciones de 'kale borroka', en las que se causaron daños por valor de 18.22.636'70 euros, más de 3.000 millones de pesetas. Además, de confirmarse esta resolución podría extrapolarse en el futuro a otras acciones terroristas. El auto de prisión que realizó Garzón también hacía referencia al atentado de ETA contra el secretario institucional de las Juventudes Socialistas del País Vasco, Eduardo Madina.