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Una vez más, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se ha situado en el centro de la polémica. En su última encuesta, hecha pública ayer, decidió preguntar por la dimisión de Nicolás Redondo Terreros al frente del PSE. El PSOE ha solicitado por este hecho la dimisión del director del centro, Ricardo Montoro, y la comparecencia en el Congreso del ministro de la Presidencia, Juan José Lucas. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, se escudó en que entre los años 1981 y 1992 se realizaron preguntas similares en las encuestas del centro público.

«¿Por qué el CIS se ha convertido en una agencia de encuestas del PP para hacer oposición al PSOE?» Eso es lo que dijo el PSOE que quiere averiguar. «Es un ejercicio de abuso que un Gobierno obligue a los profesionales de este centro público a trabajar y usar los medios de que disponen, al servicio del PP». El caso es que, según el CIS, un 36'2 por ciento de los españoles no sabía que el secretario general del PSE había dimitido. La mitad de los encuestados dijo desconocer como influirá la decisión de Redondo Terreros en el PSOE, y un 30 por ciento dijo que tendrá efectos negativos o muy negativos.

En lo que se refiere a la oferta a CiU, sólo el 27'2% de los encuestados considera que la entrada en el Gobierno de los nacionalistas catalanes sería positiva para el conjunto del país. Un 17'7 considera que tendría efectos negativos. Cerca del 44% prefiere no pronunciarse. Entre los catalanes, las cifras varían: un 43'3% considera la entrada en el Gobierno como positiva o muy positiva. Eso sí, la mitad de los encuestados desconocía la existencia de esta pregunta.

De los datos de la última encuesta del CIS también destaca la percepción negativa de la situación política, que ha crecido seis puntos en un mes, hasta situarse en el 21 por ciento de los españoles. Además, los que opinan que la situación es buena o muy buena también han descendido en tres puntos, hasta el 29%. Más de la tercera parte de los españoles consideran buena o muy buena la situación económica. Los problemas que más preocupan son el paro (64%), por encima del terrorismo (61%) por cuarto mes consecutivo. No obstante, el paro ha bajado dos puntos porcentuales y el terrorismo tres con respecto al barómetro de enero. En tercer lugar, con un 24%, destaca la inseguridad ciudadana, y la droga es el cuarto, con un 17%.