La policía no descarta que algunos de los detenidos en Niort
(Francia) en la madrugada del jueves puedan ser los autores de la
colocación del coche-bomba que explotó el miércoles en Madrid,
cerca del Bernabéu, pocas horas antes del inicio del partido entre
el Real Madrid y el Barcelona. ësta es una de las hipótesis de
trabajo que barajan los responsables policiales que estudian la
autoría de los últimos atentados en la capital. En concreto, el
dirigido contra Repsol el pasado 22 de abril y el perpetrado el 1
de mayo en las proximidades del Santiago Bernabéu, tras el cual los
terroristas hicieron explosionar en la calle Embajadores el
vehículo en el que supuestamente huyeron tras colocar el anterior.
En conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de
Ministros, Rajoy explicó que el segundo coche-bomba que explotó en
Madrid en la calle Embajadores, en el que huyeron previsiblemente
los terroristas tras colocar el primero en las inmediaciones del
Bernabéu, podría haber sido robado en Francia.
Tras asegurar que los cinco detenidos podrían estar
desarrollando actividades preparatorias para la comisión de
atentados «inminentes» en España, mencionó que uno de ellos, Javier
Abaunza Martínez, era considerado como el número tres del «aparato
militar» de ETA, y que otros dos, Manex Zubiaga y Lexuri
Gallastegui, habían huido tras la desarticulación del «comando
Madrid», el pasado mes de noviembre.
Respecto a la posible vinculación de los detenidos con los
últimos atentados de la banda terrorista en Madrid "el perpetrado
frente a la sede de la compañía Repsol y el del Santiago Bernabéu",
señaló que tres de los detenidos estaban relacionados con la
estructura del «comando Madrid» desde hace tiempo y que en la
documentación falsa que se les ha incautado figuraban sus
domicilios en la capital española. Se trata de Lexuri Gallastegui y
Manex Zubiaga "quienes han sido incluidos en la lista de
organizaciones y personas ligadas al terrorismo publicada por la
UE" y Angel Maria López Anta.
Otro de los detenidos en Francia, Anartz Oyarzábal se fugó
después de que explotara en el verano del pasado año una bomba en
un piso de Torrevieja (Alicante), inmueble en el que éste se
encontraba junto con Olaya Castresana, quien falleció. El quinto
detenido por la policía francesa, Angel María López Anta formó
parte del «comando Boulueta», al que se le atribuye la colocación
de diversos coches-bomba.
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