El ministro de Economía, Rodrigo Rato, destacó ayer que la
«incidencia muy menguada» que tuvo el seguimiento de la huelga
general convocada por UGT y CC OO se convierte en el «mayor fracaso
político» del PSOE en los últimos 20 años y un «tremendo fracaso»
para su líder, José Luis Rodríguez Zapatero, lo que debería llevar
a dirigentes socialistas a asumir responsabilidades.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, Rato insistió en
que la situación es de «total normalidad» en el país, de modo que
se garantiza el derecho de todos los ciudadanos, bien a hacer
huelga bien a acudir a sus puestos de trabajo. Asimismo, dijo, se
cumplen los servicios mínimos en la mayor parte de los casos y los
incidentes surgidos han sido resueltos por las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado «en beneficio de todos los ciudadanos».
El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ante los
líderes populares europeos, reunidos en Madrid, que la huelga
general ha sido «un fracaso», dado que, según especificó, el
seguimiento ha quedado reducido a un 16 por ciento.
El ministro Portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, destacó por
su parte la «disponibilidad» y el «deseo» mostrado por los
ciudadanos para trabajar durante la jornada de huelga general, y a
pesar de lamentar la acción de algunos piquetes, subrayó el clima
de normalidad en esta jornada de paro en España.
El ministro Portavoz opinó que, a tenor de los datos de que
dispone el Gobierno sobre el seguimiento de la huelga, no cabe
hablar de un paro generalizado, a pesar de que «ha habido
coacciones y piquetes violentos» que se han saldado con diversas
detenciones.
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