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EFE/EUROPA PRESS-EL ESCORIAL/BILBAO El presidente del Gobierno, José María Aznar, pidió ayer al párroco de Maruri, Jaime Larrinaga, que siga en su puesto porque hay millones de españoles a su lado después de haber sido objeto de una técnica «nazi» por parte del ayuntamiento de esa localidad, gobernado por el PNV. El jefe del Ejecutivo subrayó que el problema del País Vasco es el del miedo que provocan el terrorismo y sus cómplices. Tras una serie de consideraciones sobre ello, se refirió a la situación del párroco de Maruri, con escolta policial después de la carta del ayuntamiento de esta localidad, gobernada por el PNV, en la que se le acusaba de «nostálgico del franquismo».

A esa carta se refirió Aznar para preguntar en qué otros sitios de España puede ocurrir una situación de estas características, al tiempo que pidió a Jaime Larrinaga que «por favor, siga allí» y sepa que millones de españoles están a su lado todos los días. «Lo que se ha hecho con ese párroco, repartir unas cartas a los vecinos poniéndole a ese hombre en la diana de los terroristas, no se ve desde los tiempos más duros de los nazis, eso es nazismo puro, es una técnica nazi y los que lo hacen son nazis», añadió.

Por ello, pidió al párroco de Maruri que «plante cara a los nazis, porque muchos estamos con él para no aceptar que los nazis se apropien de nada», añadió Aznar entre aplausos de los asistentes al curso antes de insistir en que no se ve en ningún lado que un representante de un partido que se llama democrático, en alusión al PNV, escriba «cartas de conminación y de que se acabe con personas que piensan algo contrario». Además, Aznar confió en que el director del Euskobarómetro, Francisco Llera, quien también ha anunciado su marcha del País Vasco, regrese pronto para, junto con otros, reconstruir la normalidad democrática.

El presidente del BBB del PNV, Iñigo Urkullu, considera «aberrantes» las declaraciones de Aznar. Urkullu explicó que tanto el regidor de Maruri como sus concejales lo único que hicieron fue expresar «su justa opinión», mediante el buzoneo de una circular en el municipio, ante las «constantes declaraciones políticas difamatorias del párroco contra el ayuntamiento y contra el PNV». Precisó que esta actitud del cura «no es nueva», sino que «se viene repitiendo desde hace años y ya fue respondida en su momento» por la formación jeltzale.