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La Bolsa española siguió ayer la tendencia alcista marcada por Wall Street y Telefónica para concluir con la segunda mayor subida del año, un 5'09 por ciento. De esta manera, y después de cuatro jornadas marcando mínimos anuales, el indicador selectivo del mercado continuo IBEX-35 -representativo de la bolsa españolaavanzó 304'60 puntos, equivalentes al 5'09 por ciento, para situarse en 6.310'10 puntos, con lo que reduce sus pérdida anuales hasta el 24'86 por ciento.

El mercado madrileño también logró la segunda mayor subida del año, un 4'3 por ciento, gracias al repunte registrado el miércoles por Wall Street, un 6'35 por ciento, y a la espectacular recuperación de Telefónica, que concluyó la sesión con un alza del 14 por ciento. El índice general de la Bolsa de Madrid avanzó 27'31 puntos, un 4'33 por ciento, hasta 658'51 puntos, por lo que la caída anual se reduce al 20'12 por ciento. El respiro tomado por el mercado se basó en el alza de Wall Street en la víspera -la mayor de los quince últimos años-, debido a las compras de acciones a bajo precio y al anuncio de una ley contra el fraude empresarial que podría poner coto a los recientes escándalos contables y devolver la confianza a los inversores.

Sin embargo, en esta sesión, la bolsa estadounidense carecía de una tendencia clara y sus bandazos a media sesión -o bien subía un 1 por ciento o caía en parecida cuantía- se reflejaron en las plazas europeas en los últimos compases del día. De esta manera, la euforia de la subida del miércoles en Estados Unidos llegó atenuada a las plazas europeas, con lo que Londres subió un 5 por ciento; París, un 4'17 por ciento y Milán, un 1'21 por ciento. Por su parte, el anuncio de la caída del la confianza empresarial en Alemania en julio -informe IFO- hacía perder un 3'11 por ciento a la Bolsa de Frankfurt. Otros mercados relevantes, Tokio y Hong Kong concluyeron con pérdidas del 0'18 y 0'87 por ciento, respectivamente. El euro, que ha logrado nuevamente la paridad con el dólar, también colaboró en el alza, obtenido con un elevado volumen de negocio, 2.678 millones de euros. Por su parte, la rentabilidad de la deuda se mantuvo en el 4'93 por ciento, dato que demuestra la desconfianza reinante todavía sobre la renta variable.

En cuanto a Telefónica, acabó con la mayor subida del mercado al ganar sus acciones un 14'18 por ciento, 1'18 euros, hasta 9'5 euros, con lo que su capitalización aumentó en cerca de 6.000 millones de euros. A pesar de que la operadora arrojó unas pérdidas de 5.500 millones en el primer semestre del año, la decisión de congelar sus inversiones en telefonía UMTS, amortizar capital y volver a pagar dividendos, espolearon su cotización. Respecto a sus filiales, Telefónica Móviles avanzó un 5'88 por ciento -segunda mayor del IBEX-; TPI avanzó un 0'82 por ciento y Terra cayó un 0'7 por ciento. Después de que sus cotizaciones marcaran mínimos anuales en los últimos días, los grandes bancos consiguieron considerables subidas -el SCH avanzó un 4'62 por ciento y BBVA ganó un 4'43 por cientoalentadas por el buen momento del sector financiero en Europa.

Otras grandes compañías con ganancias fueron Endesa, que avanzó un 5'18 por ciento; Banco Popular subió un 4'45 por ciento; Repsol subió un 2'21 por ciento; Inditex, un 1'13 por ciento; Iberdrola, un 1'07 y Gas Natural, un 0'89 por ciento. En esta jornada, en la que múltiples empresas presentaron resultados -Cepsa, Catalana Occidente, Puleva Biotech, Zaragozano, EADS, Iberdrola y Jazztel-, se conocieron opiniones diversas sobre la actual coyuntura de las bolsas. El presidente del Gobierno, José María Aznar, consideró que las oscilaciones de los mercados bursátiles se deben a la falta de confianza de los inversores tras los últimos escándalos empresariales, aunque vaticinó que la situación mejorará hasta fin de año y durante el próximo ejercicio. Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, abundó en que las bolsas están reflejando la desconfianza de los ahorradores.