El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, opinó ayer que en el
resto de España se está acentuando la ideología hostil hacia
Catalunya desde varios ámbitos, en la que participa no sólo el
Partido Popular sino también una parte de los intelectuales, del
mundo mediático e incluso del PSOE. El presidente catalán ha
indicado que «se trata de una ideología que no es nueva y que,
desde el punto de vista nacional, se concreta en una idea de España
donde Catalunya no tiene cabida», ha afirmado.
La denegación de la vuelta de los archivos de Salamanca a
Catalunya, «un símbolo de la reconciliación», ha destapado esta
actitud hostil, ha argumentado Pujol, que ha añadido que la UNESCO
no ha dicho nunca que como consecuencia de una guerra un país tenga
que ser expoliado de parte de su memoria histórica. La ideología
hostil se centra también, a su juicio, en el déficit de
infraestructuras que padece Catalunya desde hace años y que en
Madrid se argumenta con el comentario de «para qué quieren los
catalanes tener más carreteras e infraestructuras viarias si
vosotros estáis en un rincón» de la geografía española.
No obstante, esta situación «no ha de preocuparnos ni hacernos
perder la perspectiva de futuro -afirmó-, ya que no ha de
sorprendernos que la relación con el Gobierno y con el PP sea cada
vez más difícil dado que ambos partidos tenemos caminos
diferentes». A pesar de la divergencia de caminos y de proyectos
diferentes y a veces antagónicos, «hay momentos en los que se dan
puntos de intersección, momentos en los que los necesitamos, a
veces a costa de un posible desgaste nuestro», reconoció. El
dirigente catalán añadió que Catalunya sí tiene un proyecto para
España y que es España la que no lo tiene para Catalunya y luego ha
rectificado con ironía afirmando que «bueno, sí lo tiene: que
Catalunya ha de ser como la provincia de Cuenca». «Si las cosas
siguen por este camino -indicó- la base moral del pacto
constitucional desaparecerá y deberemos volver a hablar sobre el
mismo».
Pujol efectuó estas declaraciones durante la clausura de la XX
Escuela de Verano de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC)
ante unos 200 participantes y que se ha celebrado desde el pasado
miércoles en la localidad gerundense de Planoles. Durante el acto
de clausura entregó ayer el premio Ramon Trias Fargas al
historiador Josep Benet, como reconocimiento a su trabajo durante
la dictadura y en la transición democrática. Jordi Pujol, por otra
parte, dijo a los jóvenes participantes en la escuela de verano de
la JNC que han trabajado estos días en la redacción de un nuevo
Estatuto de Autonomía para Catalunya que aún no es el momento de
plantear este tema.
«Dentro de unos años -vaticinó- quizás sí será necesario
plantearlo pero no ahora ya que la recuperación de un país no es
una cosa que se haga de un día para otro». Pujol reconoció que
desde que gobierna el PP se han conseguido mejoras en el ámbito de
las transferencias económicas «aunque no todas las que
necesitamos». No obstante, a pesar de amenazar con «replantear» el
pacto constitucional, Pujol consideró «absurdo» plantear un nuevo
modelo de Estatuto. Durante su intervención, Pujol también volvió a
hablar de las tensas relaciones con el PP señalando que «desde
siempre muchos partidos nos han dicho de todo por nuestras ideas, y
ahora todo el mundo se quiere apuntar a la ideología que hemos
defendido». «Cataluña ha conseguido mucho y eso se demuestra en el
hecho de que nos lo quieren quitar», señaló.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.