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La bolsa española, que el lunes celebraba la mayor subida del ejercicio, concluyó la sesión con el principal descenso del año, un 5'1 por ciento, debido a la recogida de beneficios ejecutada por los inversores y a la repercusión en los grandes valores de la depreciación del real brasileño. De esta manera, sin rumbo y como una montaña rusa, el indicador selectivo del mercado continuo Ibex-35 -principal referencia de la bolsa española- dilapidó las ganancias logradas ayer y terminó con la mayor caída del ejercicio tras ceder 337'50 puntos, un 5'07 por ciento, que lo situaron en 6.322'30 puntos.

La bajada de esta sesión ocupa el segundo puesto entre los principales descensos que ha acumulado el mercado español tras los atentados del 11 de septiembre -el 14 de septiembre bajó un 5'86 por ciento-. Además, sus pérdidas en este ejercicio se acercan nuevamente al 25 por ciento. Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid terminó el día con el segundo mayor descenso del ejercicio al bajar 28'21 puntos, un 4'09 por ciento, hasta 660'74 puntos. Desde enero cede un 19'85 por ciento.

El cierre también otorgó al mercado español el título de peor bolsa europea del día, a gran distancia de sus competidores, ya que Londres cedió un 0'52 por ciento; París, un 0'47 por ciento, afectada por la caída de la confianza empresarial en Francia, y Fráncfort bajó un 0'5% por ciento. Milán escapó de las pérdidas y subió un 0'1 por ciento. La bolsa española se instaló en las pérdidas desde el comienzo de la sesión por la realización de plusvalías que practicaban los inversores siguiendo la máxima bursátil de dejar que el último duro lo gane otro. En el descenso incidía notablemente la caída del SCH, un 10'74 por ciento, la mayor del mercado, afectado por las recomendaciones de venta de varios bancos de inversión tras presentar el lunes resultados -el beneficio cayó un 14 por ciento-, por la caída del sector financiero en Europa y por la depreciación del real.

La divisa brasileña, que en las dos últimas semanas ha cedido un 17 por ciento respecto al dólar, hasta 3'26 unidades en esta sesión, actuó como catalizador y excusa de la bajada del banco y de otros valores relevantes del mercado, aunque en el fondo subyacía la necesidad de hacer caja. Finalmente, en la bolsa también pesó la apertura bajista de Wall Street -perdía más de un 1 por ciento al cierre del mercado español- por el empeoramiento de la confianza de los consumidores en julio y su incidencia en la producción, ya que el consumo genera dos tercios del PIB estadounidense.

Otro factor que arruinó los últimos momentos de sesión estuvo en la decisión del Banco de Uruguay de suspender la actividad bancaria en el país para evitar la fuga de depósitos, lo que avivó el miedo a que se generalice la crisis en Latinoamérica, donde las grandes empresas han invertido cuantiosas cantidades en los últimos años. Así, además del SCH, Telefónica -que gana más de un 20 por ciento desde el pasado miércoles- perdió un 8'37 por ciento, la segunda mayor caída del mercado; Sogecable se situó en tercer lugar con una bajada del 7'69 por ciento y BBVA ocupó el cuarto puesto, al perder un 6'82 por ciento.