El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero,
subrayó ayer respecto a la rebaja en las previsiones de crecimiento
de la economía española, relacionando las declaraciones del
responsable ministerial con otras de José María Aznar sobre la
dureza del curso politico, que «lo que no necesita España es un
gobierno cansado, necesita un gobierno activo, dinámico y que dé
confianza».
Sobre el ministro de Economía, indicó que «no sirve para
futorólogo, porque lleva un año y medio fallando en las previsiones
económicas», y recordó que en los últimos sobre la marcha de la
economía del país se constata un incremento de los precios dos
veces por encima de la media europea, lo que se traduce en una
pérdida de competitividad y del poder adquisitivo de los
ciudadanos, de manifiesto en el hecho de que en los últimos siete
meses lo inversores han acusado una pérdida del 25 por ciento de
sus valores. Sobre los datos del paro, subrayó que ponen de
manifiesto aumentos de la precariedad e inestabilidad en el empleo,
sobre los cuales dijo que «seguramente son los primeros efectos muy
visibles y muy graves del decretazo».
Sobre la polémica originada por la última encuesta del CIS
acerca de la inmigración, Zapatero apuntó que el «grado de
deterioro» de la imagen de esta institución «es muy serio», y
demandó que el Gobierno cambie «radicalmente sus políticas de hacer
encuestas», para lo cual sería indispensable «un proceso de
transparencia y credibilidad». Recordó que en el mes de septiembre,
el PSOE hará comparecer en el Congreso al ministro de Presidencia y
al director del CIS, lo cual abrirá «una nueva etapa diferente»,
porque este último año «ha sido nefasto» para el centro de
encuestas, así como «para todo aquello que está relacionado con la
transparencia en los medios de comunicación».
De otra parte, el secretario de Ciudades y Política Municipal
del PSOE, Alvaro Cuesta, opinó que el ministro Cristóbal Montoro,
«insulta y desprecia» el esfuerzo que realizan los ayuntamientos,
para atender «no sólo sus competencias sino otras muchas que dejan
en vacío otras administraciones». Cuesta, en un comunicado,
respondió así a la afirmación de Montoro sobre el recurso
presentado al Constitucional por 1.200 ayuntamientos contra la Ley
de Estabilidad Presupuestaria que, en opinión del ministro de
Hacienda, demuestra que «quieren manos libres para despilfarrar el
dinero de los contribuyentes».
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