La Guardia Civil inspecciona el lugar del atentado.

La Guardia Civil inspecciona el lugar del atentado.

OTR PressMadrid25/09/02 0:00
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ETA asesinó ayer a un agente de la Guardia Civil y causó heridas a otros cuatro en un nuevo atentado, respuesta inmediata a la muerte de dos de sus activistas en la noche del lunes en Bilbao, cuando ellos mismos manipulaban un explosivo. La banda terrorista recuperó para su última acción un método que ya habían utilizado, colocar una bomba oculta, en este caso tras una pancarta con el anagrama de ETA y la inscripción «Guardia Civil muere aquí», según testigos presenciales, para hacerla estallar cuando se acercaron los agentes.

El atentado se produjo en torno a las 12.50 horas en la salida a la autovía A-15 a la carretera NA-1.320, entre las localidades de Leiza, en Navarra, y en Berástegui, en Guipúzcoa. Una patrulla de la Guardia Civil, procedente de la localidad navarra, se acercó al lugar de explosión para retirar un cartel, que en realidad era una trampa de ETA. Posiblemente, algún terrorista activó la bomba, compuesta por 15 kilos de explosivo, con un mando a distancia.

Según se informó desde el Gobierno de Navarra, tres agentes del cuerpo fueron trasladados a centros hospitalarios de Pamplona con heridas leves. Los otros dos, el fallecido "Juan Carlos Beiro" y un sargento comandante del cuartel de Leiza, fueron enviados en ambulancias medicalizadas al hospital Donosti de San Sebastián.

Cuando Juan Carlos Beiro Montes llegó al centro hospitalario, ya había fallecido. Este cabo de la Guardia Civil, nació en 1970 en la localidad asturiana de Langreo, estaba casado y apenas llevaba unos tres meses destinado en el cuartel de Leiza. La explosión le causó heridas muy graves en el abdomen, que le acabaron provocando la muerte. En cuanto a los tres heridos leves, dos se encuentran en la Clínica San Miguel y el tercero, en el Hospital de Navarra.

El herido de más consideración, el sargento comandante del puesto de Leiza, M.M.M., de 35 años, permanece ingresado en observación en el hospital Donostia de San Sebastián, donde informaron de que en las pruebas que se le han efectuado «no se observa afectación de órganos internos». Según el parte médico, padece un traumatismo craneoencefálico «con depresión del nivel de conciencia y múltiples lesiones por metralla en cara, tórax, abdomen y extremidades».