El Gobierno y el PP aseguraron ayer que Pedro Arriola no ha tenido
contratos con ninguna Administración pública, ni con «ninguna
empresa pública», y se mostraron convencidos de que el PSOE
fracasará en su intento de sacar rentabilidad al robo registrado en
el despacho del asesor del PP. A pesar de ello, el PSOE exigió al
Gobierno que despeje «cualquier duda» y subrayó la gravedad que
supone que Arriola haya obtenido «contratos multimillonarios» con
empresas públicas que se han privatizado mientras mantenía su cargo
de asesor del PP y de José María Aznar.
También el PNV quiere que Aznar dé explicaciones sobre la
relación que tiene Arriola con el Ejecutivo, pero no recurrirá al
Congreso. El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy,
aseguró que Arriola no ha tenido nunca contrato con ninguna
administración, «con ningún organismo autónomo, ni con ninguna
empresa pública». En la misma línea, el secretario general del PP y
ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, reiteró que
en este asunto «no hay nada que decirle ni al Gobierno ni al señor
Arriola», a quien calificó de «excelente profesional».
El ministro de Administraciones Públicas insistió en que Arriola
«no ha tenido ningún contacto con la Administración pública» y
«presta sus servicios como asesor externo desde 1990, y desde
entonces tiene un contrato con el PP que se renueva cada año en
función del IPC; ésa es la relación de Arriola con el PP». Sin
embargo, el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera,
reclamó ayer al Gobierno que informe al Parlamento sobre las
relaciones mantenidas por el Gobierno con Pedro Arriola y los
contratos públicos firmados con empresas privatizadas donde ha sido
accionista.
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