El nuevo presidente del PP de Catalunya, Josep Piqué, en su primer
discurso como líder catalán, consideró ayer el nacionalismo catalán
como un «proyecto agotado y castrador de energías. El presidente
del Gobierno, José María Aznar aprovechó la clausura del X Congreso
del PP de Catalunya para apostar por un cambio en el Gobierno
catalán, donde, dijo, «más que pasar página hay que cambiar de
libro». Aznar consideró pleno el autogobierno de Catalunya y avaló
el «catalanismo central y reformista» de Piqué, que, en su primer
discurso como presidente del PP catalán, abogó por una apuesta
conjunta de Cataluña y España.
Aznar comparó el Gobierno catalán con un libro, en el que, dijo,
no tiene sentido volver a los primeros capítulos de reivindicación,
leerlos al revés o cambiar la entonación. Por ello, aunque mostró
su respeto por «los que han escrito este libro», en referencia al
actual presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró que la
única salida es cambiar de libro.
El jefe del Ejecutivo señaló que el proyecto del PP catalán no
pasa por nuevas reivindicaciones, pues, en su opinión, después de
25 años de Generalitat las demandas de libertad, amnistía y
Estatuto de Autonomía «han pasado a la historia para formar parte
de la normalidad».
Aznar recordó que las decisiones tomadas durante la restauración
de la Generalitat con Josep Tarradellas hace 25 años fueron «una
reparación moral e histórica». «Catalunya tiene ahora una
personalidad plenamente reconocida incluso en los símbolos que son
también los nuestros y que los queremos compartir con los demás
aunque se rechacen los comunes, algo que se respeta siempre que no
sea con medios violentos», añadió Aznar.
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