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El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó ayer que el golpe de efecto que supuso su participación en el debate de Presupuestos tenía un objetivo muy concreto: exigir al PP que deje de «intentar marcar a los demás cuándo y cómo tienen que intervenir», algo que desde el Gobierno se hizo en numerosas ocasiones antes de esta cita parlamentaria. Tras lo sucedido ayer en el Congreso, el Ejecutivo insistió en la falta de contenido del discurso del socialista, que se convirtió, dijo, en «el líder del show».

«Estaban un poco expectantes», dijo Rodríguez Zapatero sobre los miembros del Gobierno, cuando vieron que el líder socialista había decidido sorprender con su presencia en el debate de Presupuestos. Una decisión que se mantuvo en secreto y que tenía un claro objetivo, responder a todas las voces que desde el Ejecutivo le habían exigido que fuera él quien defendiera la postura socialista ante las cuentas públicas.

La decisión, dijo, fue «un mensaje al PP para que deje ya de intentar marcar a los demás cuándo y cómo tienen que intervenir». El líder socialista pidió más «elegancia y respeto» al Ejecutivo y le recordó que «en cada momento sube a la tribuna el que cada grupo decide». Zapatero puso especial énfasis en el mensaje previo al debate del presidente Aznar. «Cuando salió a decir que era el debate más importante del año, le había tomado la palabra y había dicho que si era así, que acudiera, que yo estaría aquí», dijo.

La postura del Ejecutivo finalmente la defendió, aquí sí como estaba previsto, el ministro Cristóbal Montoro, ni Aznar ni su vicepresidente económico, Rodrigo Rato. A su juicio, lo sucedido en el Congreso debería marcar un giro en la forma en que se realizan los debates parlamentarios, «que tienen que ser mucho más claros para la gente». Por eso, el PSOE insistió en que este debate fuera televisado por TVE, algo que finalmente tampoco ocurrió. Por ello el PSOE prepara la presentación de una denuncia en los juzgados contra RTVE por «manipulación, atentado al pluralismo, vejación de los intereses del conjunto de los ciudadanos y por censurar informaciones a las que tienen derecho el conjunto de los españoles».