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OTR/PRESS-VITORIA El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, apostó ayer por convocar una consulta popular sobre el plan del lehendakari, Juan José Ibarretxe, aunque el Parlamento no dé el visto bueno al proyecto. Las palabras de Arzalluz coinciden con el final de la ronda de contactos del lehendakari, que ayer se reunió con el secretario general del PSE, Paxti López, quien manifestó que no hay «ningún punto en común» entre las ideas socialistas y el plan nacionalista, aunque se muestra partidario a seguir dialogando.

Arzalluz se mostró partidario de convocar la consulta popular «si las disputas entre partidos y los intereses diversos» impiden que el plan de Ibarretxe tenga el respaldo «que debe tener». Es decir, que, a su juicio, la consulta debería convocarse aún sin un respaldo parlamentario que parece difícil que vaya a conseguir. En el plazo fijado de un año para elaborar el documento final, Arzalluz se mostró convencido de que habrá cambios en las posturas de las fuerzas políticas y sociales.

Asimismo, indicó que «nosotros (PNV) aceptamos» que la consulta popular se produzca en ausencia de violencia, tal y como defiende Ibarretxe, pero matizó que «no porque consideremos que sea absolutamente imprescindible para la buena marcha del debate». Así, recordó que la elaboración del Estatuto de Gernika y el referéndum constitucional y la posterior aprobación de la Carta Magna «lo hicimos cuando ETA mataba a 80 o a 90 en un año», por lo que incidió en que «acepto lo que dice el lehendakari, pero quiero recordar que, hasta ahora, no hemos hecho nada en ausencia de violencia, desgraciadamente».

Al rechazo de Confebask y las asociaciones de víctimas hay que sumar el de todos los partidos de la oposición. El PP lo ha dicho públicamente y Batasuna en la ronda de contactos con el lehendakari. Ayer fue el turno del PSE, cuyo secretario general, Patxi López, expresó a Ibarretxe que «no hay ningún punto en común» entre el plan nacionalista y los planteamientos socialistas. Su partido, dijo, cree en el Estatuto de Gernika al completo, «incluidas las disposiciones adicionales y las potencialidades». «Para hablar de esas cosas tiene que cambiar mucho el escenario de la política vasca», añadió.