Rajoy, en la rueda de prensa tras la reunión del 'gabinete de
crisis', presidida ayer en el Palacio de La Moncloa por el
presidente José María Aznar, para evaluar las medidas adoptadas
para luchar contra el vertido del 'Prestige', señaló que el
Gobierno no descarta que pueda producirse una nueva marea negra que
llegue a las costas, dado que sigue manando fuel del petrolero
siniestrado.
«Estamos preparados para ello y yo no lo descarto en absoluto;
sigue fluyendo fuel en la zona del hundimiento. Vamos a tener los
medios preparados, vamos a prever que pueda volver una invasión a
la costa, pero en este momento es muy arriesgado por mi parte hacer
una afirmación en uno u otro sentido», afirmó.
Por su parte, el batiscafo 'Nautile', en su quinta inmersión,
localizó ayer a 3.700 metros la proa del barco. «Desde luego, lo
que hay que hacer es estar preparados», afirmó Rajoy, recordando
que las manchas que llegan a Asturias, Cantabria y País Vasco son
más pequeñas y garantizando que, si los acontecimientos lo piden,
se aplicará en esta zona el mismo criterio en materia de ayudas que
se ha dado a los municipios de la provincia de Pontevedra. Además,
adelantó que los Presupuestos Generales del Estado no serán
«cicateros» y que, aunque el déficit cero es importante, la
situación creada por el 'Prestige' lo es «mucho más».
El Gobierno acordó ayer aumentar los efectivos del Ejército para
luchar contra la catástrofe y ampliar las ayudas directas y los
beneficios fiscales a los sectores y municipios afectados por el
vertido. Sobre las ayudas directas, Rajoy avanzó que se amplía la
relación de beneficiarios, que hasta ahora abarcan a armadores y
pescadores entre otros, a otros sectores como lonjas, subastadores,
cofradías o comercializadores de primer nivel.
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