También se ha sumado a esta iniciativa el patrón mayor de A
Pobra, Manuel Maneiro, mientras que los gerentes del resto de
Cofradías de la ría apoyan las demandas reivindicadas pero no se
suman a la huelga. Estos que no la secundan son los patrones de
Cambados, Benito González y de A Illa, Ventura Rivas, que aseguran
que, «tal y como están las cosas, trabajando día y noche», es un
riesgo iniciar la huelga teniendo en cuenta, además, que los
marineros están realizando un esfuerzo «sobrehumano» y no pueden
dejar de alimentarse.
Los que ya están sin comer no quieren protagonismo, sino que el
Gobierno se implique para que los marineros de las Baixas dejen de
encontrarse en el estado de indefensión total en el que están y
vean compromisos firmados por parte de las autoridades para dotar
de más medios técnicos la limpieza de las costas. La continuidad o
no de la huelga dependerá de la actitud de las autoridades. En el
terreno político, los alcaldes de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández
Lores (BNG) y de Vilagarcía de Arousa, Joaquín Gago (PSdeG) apoyan
la huelga y aseguran que visitarán a las personas que desarrollan
esta iniciativa de reivindicación porque de lo que se trata es de
un problema de priorización política y de que los gobernantes no
gobiernan para este país.
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