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EP/EFE-BAYONA La Policía cree que de las siete personas detenidas el jueves por la tarde en distintas localidades francesas por su presunta vinculación con ETA, al menos cuatro de ellas formaban sendos comandos que iban a entrar en España para cometer atentados de manera inmediata, informaron fuentes policiales. Una de estas parejas fue detenida en Pau y durante el registro del piso en el que vivían los agentes localizaron sendas mochilas pequeñas con explosivos en su interior, al parecer dinamita Titadine. En cuanto a los otros tres detenidos, ayer por la mañana aún se desconocía su vinculación con la banda terrorista. En total la Policía francesa ha registrado al menos cinco pisos encontrando mucha documentación, entre ella datos de huidos a Francia de la kale borroka fichados por la Policía española.

Por otro lado, la etarra detenida junto a Ibon Fernández Iradi es Beltzane Obanos, y no Ainhoa García Montero como se creyó en un primer momento. El ministro del Interior, Angel Acebes, lo confirmó, después de que se identificaran sus huellas. Fuentes del Ministerio del Interior francés confirmaron que en la operación se detuvo a otras siete personas, cinco hombres y dos mujeres. Por el momento sólo se ha identificado a los dos primeros detenidos. Si bien la identidad de Fernández Iradi no estuvo en duda en ningún momento, la mujer a la que se detuvo con él se pensó que era Ainhoa García Montero. Tras analizar en España sus huellas dactilares, se ha confirmado, según anunció Acebes, es Beltzane Obanos. De todos modos, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, confirmó que este detalle no altera el éxito de la operación, puesto que la detenida pertenece igualmente a la dirección de comandos. Quien ha quedado en libertad sin cargos es Goitzeder Taberna, la estudiante a la que se relacionaba con el antecesor de Fernández Iradi, Juan Antonio Olarra Guridi.

Falta por concretar la identidad de los otros siete detenidos. Según el Ministerio del Interior francés, se trata de dos mujeres (detenidas en Tarbes y Lourdes) y cinco hombres, arrestados en Pau dos de ellos y en Archaron los otros tres. Todos ellos portaban documentación española, aunque se desconoce si es falsa, y también armas de fuego en el momento de su detención, pero ninguno de ellos trató de escapar ni opuso resistencia.