Tres catalanes, en la central eléctrica de Dora, donde se han dispuesto un total de 20 camas.

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EUROPA PRESS-BAGDAD
El Gobierno de Irak está preparando refugios para los centenares de 'escudos humanos' de todo el mundo que han viajado a Badgad para solidarizarse con la población iraquí ante un posible ataque de EE UU. Ayer, la delegación de pacifistas catalanes desplazada a Irak visitó uno de estos centros.

Se trata de una central eléctrica y una depuradora de agua situada en la zona de Dora, próxima a Badgad y que, según el Gobierno irakí sería uno de los objetivos prioritarios de ataque una vez se inicie la guerra. En la central eléctrica de Dora se han dispuesto un total de 20 camas en las que podrán permanecer los escudos cuando se produzca el ataque. El grupo de 16 catalanes que forman parte de la primera 'Brigada por la paz' que ha viajado para solidarizarse con el pueblo iraquí se concentró ayer ante la sede de Naciones Unidas en Bagdad. Los manifestantes desplegaron una pancarta con el lema 'Paremos la guerra contra Irak' y gritaron consignas a favor de la paz y exigieron la dimisión de José María Aznar.

El vicepresidente del Gobierno en Irak, Tarek Aziz, mantuvo un encuentro con los brigadistas españoles en el que negó que él haya afirmado nunca que «vaya a haber terrorismo contra España» por la postura del Gobierno de Aznar, «porque nosotros condenamos el terrorismo y, por otra parte, no lo practicamos». Aziz alertó de que existe «el peligro de que las históricas relaciones amistosas entre España y las naciones árabes puedan verse dañadas» por la postura de apoyo del Aznar a Estados Unidos.

«No me sorprende la postura de los gobiernos de España e Italia aunque es contraria a la historia», añadió Aziz, asegurando que «las manifestaciones que hemos visto en Roma o Barcelona demuestran que el pueblo está en contra de la guerra y el Gobierno debería escuchar la opinión de la mayoría porque se supone que ellos son los representantes de la democracia, si son democráticos deben escuchar la voz de la gente», dijo. Aziz también alertó de que la guerra puede empezar en cualquier momento -«quizá esta noche o dentro de una semana», aseguró-, a la vez que resaltó la importancia de la presencia de escudos humanos en almacenes de alimentos, centrales eléctricas y depuradoras, que deben garantizar la distribución de estos servicios entre la población.