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España participará en una futura coalición internacional contra Irak como la que se formó en la anterior guerra del Golfo si se consigue el consenso de Naciones Unidas en torno a una segunda resolución que constate el incumplimiento iraquí relativo al desarme, según adelantaron fuentes gubernamentales españolas. Las mismas fuentes consideran que sería «deseable» pero no «imprescindible» que Naciones Unidas diera luz verde a la nueva resolución, cuyo borrador presentaron ayer en Nueva York Estados Unidos, Reino Unido y España, si bien el Ejecutivo de Aznar entiende que la resolución 1441 ya legitima el uso de la fuerza contra el régimen de Sadam.

En la misma línea, se sostiene que esta idea no ha sido rebatida hasta ahora por nadie, aunque «políticamente» sea preferible contar con una nueva resolución, que «centra el debate» en torno al cumplimiento o incumplimiento de las obligaciones internacionales de Irak. En este proyecto, que lleva estampada la firma de los tres copatrocinadores y puede ser modificado en cualquier momento hasta que se decida someterlo a votación, se plantea como un «elemento de presión» sobre el régimen de Bagdad constatar que Irak no ha cumplido con la resolución 1441, aunque, en aras del consenso, no incluye «ultimátum» ni «amenaza» del uso de la fuerza.