El líder del PSC, Pasqual Maragall, expresó ayer su «respeto total
y absoluto para las fuerzas de orden españolas», y mostró su
disposición a explicar al Gobierno las declaraciones en las que
daba crédito a las torturas denunciadas por el director de
Egunkaria, Martxelo Otamendi.
Maragall se refirió también al incidente que se registró el
miércoles en el Congreso después de que el vicepresidente segundo,
Rodrigo Rato, le acusara de dar «cobertura a grupos que pueden
tener conexiones con grupos terroristas», aunque posteriormente el
ministro cambió la expresión «dar cobertura» por la de «dar
crédito».
Maragall realizó estas manifestaciones en Bruselas tras hablar
telefónicamente con la dirección nacional del PSOE, y después de la
cascada de reacciones que suscitaron en el Gobierno y en el PP sus
manifestaciones del pasado lunes, cuando dio credibilidad a las
denuncias de Otamendi tras el cierre judicial del diario Egunkaria.
El líder del PSC no quiso precisar si habló o no con el secretario
general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aunque admitió que
sus afirmaciones han sido «el resultado de estos intercambios» de
impresiones con la dirección del PSOE.
Maragall dijo que agradece la «rectificación» de Rato y añadió
que le «gustaría» poder reunirse con este ministro o con cualquier
miembro del Ejecutivo «para que las cosas queden absolutamente
claras». Al ser preguntado por si estaba haciendo una
«rectificación» de sus primeras manifestaciones, como le ha pedido
insistentemente el Gobierno, Maragall se limitó a subrayar que está
«en disposición» de reunirse con el Ejecutivo para «dejar
perfectamente aclarado» el sentido de sus palabras, que «no tenían
carga política».
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