CCOO y UGT creen que el paro de quince minutos convocado por la
Confederación Europea de Sindicatos ha sido un éxito. Según sus
datos, un total de cinco millones de trabajadores españoles han
dejado sus puestos de trabajo a las 12.00 horas para rechazar la
guerra en Irak. La Administración ha decidido no descontar de la
nómina de los empleados públicos su participación en el paro.
En un comunicado conjunto de los dos sindicatos mayoritarios, la
iniciativa ha sido secundada por el 80 por ciento de los
trabajadores de las grandes empresas españolas. El paro, continúa
la nota, ha sido masivo en todos los sectores de la producción y en
todas las comunidades autónomas, aunque más desigual ha sido el
seguimiento en la pequeña y mediana empresa.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, encabezó la
concentración de cientos de personas en Zaragoza, donde su
sindicato celebra una asamblea. Allí se pudieron escuchar lemas
como «No más sangre por petróleo», «Si quieren petróleo, que
limpien chapapote». Su homólogo en Comisiones Obreras, José María
Fidalgo, hizo lo propio en Guissona, en Lleida. Allí calificó de
histórico un paro, que podría preceder a nuevas formas de protesta,
aunque no llegó a nombrar una huelga general.
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