El médico mallorquín Josep Coll está visiblemente cansado. Desde el
pasado 8 de marzo -día en el que volvió de Bagdad- no ha parado de
hacer gestiones para organizar la ayuda humanitaria de emergencia
en caso de que estalle la guerra en Irak.
Coll tiene vívidos recuerdos de su viaje a Irak, en el que pudo
conocer de cerca la realidad cotidiana de un pueblo sencillo y
amable como pocos.
«Por ahora no sé si voy a volver, pero en Metges del Món estamos
preparando desde España dos equipos sanitarios (compuesto por un
médico, un enfermero y un logista) para desplazarse de inmediato a
Siria, en la frontera del norte, en localidades como Al-hol»,
aseguraba ayer el médico mallorquín.
El pasado 3 de marzo, después de entrevistarse en Damasco
(capital de Siria) con miembros de Acnur, Unicef, Médicos del Mundo
Francia y Médicos sin Fronteras Suiza, el doctor mallorquín partió
-junto al logista vasco Ramon Pereiro- a Badgad. Allí estuvo tres
intensos días.
«En Irak lo primero que hicimos fue visitar el hospital Sadam
Center, donde contactamos con el médico Wasim Mohamed.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.