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La Policía efectuó ayer por la noche cargas disuasorias con pelotas de goma para dispersar sendas concentraciones de manifestantes situadas en la plaza de Colón y en las inmediaciones del Congreso de los Diputados en protesta contra la guerra en Irak. Ambos grupos de manifestantes, formados por centenares de personas, mayoritariamente jóvenes, se desplazaron a estos lugares tras asistir a las 20 horas a una concentración, convocada por el Foro Social de Madrid, ante la embajada de Estados Unidos.

En la plaza de Colón ardió una parada de autobús y los manifestantes, esporádicamente, arrojan botellas contra la policía. Una de las pelotas de goma ha impacto en la pierna de una mujer de unos 50 años. Un grupo de manifestantes, tras permanecer una hora ante la sede diplomática, se desplazó hacia el paseo de la Castellana con intención de acceder a la sede del PP.

Posteriormente, otro grupo de manifestantes, formado por centenares de jóvenes, se desgajó de la concentración de la embajada de Estados Unidos y llegó también hasta la entrada de la calle Génova, donde la policía les dispersó. Estas protestas provocaron un fuerte colapso circulatorio en la zona centro de Madrid en torno al paseo de la Castellana.

En Barcelona, unas 5.000 personas, según la Guardia Urbana, han participado en el centro de Barcelona en una manifestación en contra de la guerra en Irak que ha acabado frente a la sede del PP en Barcelona, que ha vuelto a ser objeto de una lluvia de huevos, palos, botellas y sangre de animal. A diferencia del jueves, la sede del PP ha sido fuertemente protegida por la Policía, que ha desplegado unos 40 agentes antidisturbios cubiertos con escudos, mientras que las oficinas del PP han sido rodeadas con vallas, colocadas a varios metros de la fachada, para evitar un ataque directo de los manifestantes.

Durante la concentración se han coreado lemas contra la guerra, contra José María Aznar, contra Bush y contra la policía y se han hecho diversos simulacros de bombardeos sobre la ciudad haciendo sonar potentes sirenas. Ya frente a la sede del PP, un portavoz de la Plataforma ha leído un manifiesto en contra de la guerra, que considera que sólo tiene finalidades económicas y militares, y luego se ha invitado a los asistentes a participar en la gran manifestación convocada para mañana en Barcelona.

Durante una hora, grupos de jóvenes han increpado a los agentes antidisturbios que protegen la sede del PP, a los que han escupido y lanzado diversos objetos y algunos de los agentes han quedado completamente cubiertos por sangre de animal vertida por los manifestantes.