Otegi exigió al PNV que se mantenga en una posición de neutralidad.

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OTR/PRESS-SAN SEBASTIÀN
El parlamentario de Sozialista Abertzaleak (SA), Arnaldo Otegi, aseguró ayer que tanto PNV como EA saben que si hicieran un «plante pacífico y democrático» al Estado español, no sería necesario realizar después un plante a ETA, porque, como ya hizo en 1998, la banda terrorista «respondería con una tregua». Para el presidente del PP vasco, Carlos Iturgáiz, con estas declaraciones se pone de manifiesto que ETA y Otegi «marcan la agenda y el guión de los nacionalistas». Otegi, que realizó estas declaraciones después de que el dirigente del PNV, Joseba Egibar, hablara en el Parlamento Vasco de un plante al Estado español, si la izquierda realiza «previa o simultaneamente» un plante a ETA, calificó de «irresponsabilidad» que algunos tiendan la mano a la izquierda abertzale «en términos de condena», cuando cabe la «posibilidad» de que no haya que condenar ninguna acción armada de ETA.

A juicio de Otegi, ese plante debería realizarse a través de la «desobediencia civil, diciendo al Estado que no es nadie para construir la vida social, política e institucional de este país, dicendo que «ustedes no mandan aquí y por aquí no pasamos porque los ciudadanos vamos a ponernos enfrente, pacífica y democráticamente». En este sentido, consideró que «no encaja» que Egibar hablara en el Parlamento vasco de realizar un plante al Estado para después decir que «se cumplirá la ley española». Iturgáiz señaló que esto demuestra que «ETA y Otegi marcan la agenda y el guión de los nacionalistas» y criticó el escenario abierto de declaraciones entre dirigentes de PNV, EA y Batasuna. Además, calificó de «escandalosa» la oferta del portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, de unirse a Batasuna en esen plante al Estado y afirmó que el PNV «está en el camino de una política de desobediencia civil, porque el objetivo del partido de Arzalluz es compartir con ETA un proyecto político en esta tierra».

Respecto a la oferta de Rafa Larreina (EA) a Otegi, el dirigente abertzale exigió al PNV que «no se ponga excesivamente nervioso y, por cortesía política, se mantenga en una posición de neutralidad y no saboteadora». «Es una propuesta positiva», dijo, recordando que supone un «giro en las posiciones de EA», reorientando la política de alianzas de esta formación y enfocándola hacia la izquierda abertzale. «Estos sería una buena noticia, porque cambiaría las cosas en todos los sentidos en este país», apuntó.

Pese a reconocer que es «difícil» ese acuerdo, reiteró su petición a EA de celebrar una «reunión urgente» para ver si es posible materializar la propuesta de Larreina, que ha suscitado «bastante más ilusión que el Plan Ibarretxe en doce meses». Desde el PNV, el presidente del Araba Buru Batzar, Iñaki Generabarrena, restó importancia a la propuesta de Larreina. «Lo único que sé es que nosotros tenemos un acuerdo con EA ratificado por las dos asambleas», dijo, recordando que «no hay color» entre un pacto firmado por dos organizaciones políticas «frente al rifirafe dialéctico» entre Larreina y Otegi.

El secretario de organización de EA, Rafa Larreina, respondió ayer a Arnaldo Otegi que ofrecer una tregua de ETA a cambio de «un plante pacífico y democrático» de PNV y EA al Estado «es plantear mal las cosas». «La cuestión no es si nosotros damos respuesta a ETA, sino si ETA está dispuesta a respetar lo que diga la mayoría de la ciudadanía vasca y que nos deje en paz», aseveró.