La política vasca vive un momento de gran crispación coincidiendo
con el Aberri Eguna. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró
ayer que ni la sociedad vasca ni él mismo son «criados» ni de ETA
ni de España. Para frenar lo que considera una ofensiva
nacionalista, el líder del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, abogó hoy
por un pacto «de estabilidad institucional» con el PSOE. Y en medio
de todo ello, llega una celebración del Día de la Patria Vasca, en
la que ni siquiera los partidos nacionalistas se unirán. Por ello,
el PNV propuso ayer que el Gobierno vasco convoque los actos de
próximos años en los que estén todos los partidos.
En vísperas del Aberri Eguna, Ibarretxe aseguró que su
«obsesión» es buscar soluciones. «Los atentados bárbaros de ETA no
son ninguna solución, son una barbaridad y, por otra parte, los
escenarios de ilegalización y el recorte de libertades nos alejan
de la solución», aseguró. Además, dijo que la sociedad vasca
premiará a quien busque esas soluciones.
Pero los partidos constitucionalistas consideran que los
insultos parten de los nacionalistas, sobre todo del documento que
el PNV ha redactado para el Aberri Eguna. Jaime Mayor Oreja, líder
del PP vasco, cree que estamos en plena ofensiva nacionalista, una
advertencia que, según dijo, no lanza por motivos electorales ni
para «meter miedo», sino para hacer una «radiografía de la
realidad».
El documento redactado por el PNV para el Día de la Patria
Vasca, además, ha reabierto el enfrentamiento. Carlos Iturgáiz,
presidente del PP vasco, aseguró que está lleno de insultos y que
el PNV «nunca ha hecho absolutamente nada para liberar a los vascos
de esos criminales y asesinos de ETA».
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