TW
0

OTR-MADRID/DAMASCO
La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, se entrevistó ayer en Damasco con el presidente de Siria, Bachar el Assad. Ambos mandatarios coincidieron en solicitar un papel eficaz de Naciones Unidas para lograr la seguridad y la paz en el mundo. Palacio aseguró que Siria ya acreditó su actitud responsable cuando respaldó en el Consejo de Seguridad de la ONU la resolución 1.441. La ministra reiteró que no hay ninguna amenaza militar contra Damasco, aunque admitió que «algunas declaraciones no ayudan», en referencia a las palabras de dirigentes de EE UU sobre esta cuestión.

«Siria respalda las soluciones que garantizan los intereses del pueblo árabe y las resoluciones de la legalidad internacional, dijo El Assed. El presidente sirio destacó el «positivo y constructivo diálogo» entre Madrid y Damasco, incluso por encima de las acusaciones desde Washington, tanto en lo que se refiere a la posesión de armas de destrucción masiva, como en la posible ayuda al régimen de Husein. Palacio también destacó que «España y Siria son países amigos y mantiene sólidas relaciones».

Esas amenazas desde Estados Unidos quedaron muy suavizadas con las últimas declaraciones de George W. Bush, quien habló «señales positivas» de cooperación por parte de Damasco. «Acogemos favorablemente la última declaración del presidente Bush, Siria quiere dialogar con Estados Unidos», dijo el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faruk Al Shara.