El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó ayer al
Gobierno de haber aplicado en estos siete años una política que «ha
descapitalizado» los servicios públicos, «deteriorándolos hasta
extremos alarmantes», una estrategia, dijo, que ha dejado a España
«más frágil y a los españoles más inseguros».
Ante el Comité Federal del PSOE, máximo órgano de dirección del
partido entre congresos, Rodríguez Zapatero lamentó que José María
Aznar haya ido «más lejos que la derecha tradicional», porque se
«ha desentendido del orden y de los servicios públicos
esenciales».
Refiriéndose al 'Prestige', accidente aéreo de Turquía y de tren
en Chinchilla, Zapatero afirmó que el PP se propuso «acabar con lo
público y se han llevado por delante nuestra seguridad», aseguró
que los ciudadanos se preguntan «atónitos» qué está pasando, tras
los últimos accidentes, pero la respuesta del PP es «siempre fallos
humanos».
El secretario general del PSOE, quien dijo que ante esta
situación su partido tiene «un reto apasionante» hasta el 2004,
aseveró que no tolerará que los intereses del Estado, del
funcionamiento del Gobierno, de los Ministerios y los servicios
públicos queden «supeditados a la sucesión de José María
Aznar».
Rodríguez Zapatero dijo que los ciudadanos están asistiendo a un
«doloroso aprendizaje», fruto de la política conservadora del PP,
con la que ha habido una «degradación profunda de los servicios
públicos», y denunció que desde que Aznar llegó al poder ha
aplicado con «tesón» una política de debilitar lo público en tres
fases.
Primero, «despojó» al Estado de los activos empresariales para
cederlos a un «puñado de personas afines», «vendió las joyas de la
Corona -dijo-», luego «abandonó los servicios públicos (educación,
vivienda y sanidad) a un declive lánguido, y finalmente no
«conforme con esto» aplicó «el credo de Margaret Tacher (ex primera
ministra británica): la descapitalización de los servicios públicos
básicos». Después de enumerar entre estos servicios públicos
básicos la seguridad ciudadana, afirmó que el PP también
«descapitalizó los servicios vitales para el funcionamiento de una
sociedad, sus comunicaciones férreas, sus carreteras, la seguridad
marítima, la seguridad en las Fuerzas Armadas y en la inspección
laboral».
Zapatero reconoció que «los fallos humanos existen y de ellos no
se puede culpar a nadie y expresamente hoy no lo queremos hacer
cuando tenemos dramas tan recientes», pero «la eficacia de los
servicios públicos se mide en gran medida por su capacidad para
prevenir y corregir los fallos humanos y mitigar sus
consecuencias». Ante esta situación, declaró, los socialistas
tienen un reto fundamental en los próximos meses y «tenemos
-aseguró- la potencia suficiente para conseguir colmar nuestras
expectativas».
Por su parte, el vicepresidente primero del Gobierno, ministro
de la Presidencia y portavoz, Mariano Rajoy, acusó ayer a Zapatero
de querer «aprovechar acontecimientos ciertamente desgraciados y
lamentables para cargar una vez más las culpas sobre el
Gobierno».
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