El diputado del PSOE, Eduardo Tamayo, cuya ausencia en la
constitución de la Asamblea de Madrid, junto a la de Teresa Sáez,
ha propiciado que el PP presida la Asamblea, aseguró que su actitud
obedece a «discrepancias por los pactos» de su partido con IU.
Aseguró que «yo no voy a votar jamás en contra de mi partido»,
aunque no descartó que en la votación para elegir al presidente de
la Comunidad «se podría dar el caso» de que de nuevo se ausentara
de la cámara si no se aproximan su posición y la de Simancas.
En declaraciones a diversos medios, Tamayo aseguró que no está
de acuerdo con que el PSOE «pacte con IU y gire el partido hacia la
extrema izquierda» y que por eso ayer se ausentó de la Cámara,
dejando a la izquierda en minoría frente al PP.
Tamayo criticó «la cerrazón» de la propia Federación Socialista
Madrileña «y del compañero Rafael Simancas» para «obtener el poder
a cualquier precio».
Señaló también que Simancas «estaba advertido de mi situación y
de mi posición respecto a esto y estaba alertado de que lo que hoy
(por ayer) ha sucedido era muy previsible».
Sobre la posibilidad de pasarse al grupo mixto, dijo que no
tiene «ninguna intención» de hacerlo, aunque tras conocer su
expulsión del partido, apuntó la posibilidad de constituir un grupo
mixto en la Cámara.En cualquier caso, declaró que no piensa
devolver el acta de diputado.
«Este pacto perjudica los intereses del PSOE» y de los electores
«moderados» y recordó a Simancas que «en este partido además de las
extremas izquierdas existen los socialistas moderados y los
socialdemócratas.
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