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La Fiscalía de la Audiencia Nacional aprecia «claros y evidentes indicios racionales de criminalidad» en la actuación del portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi en relación con la quema de una bandera española el pasado 10 de agosto al término de una manifestación en San Sebastián.

El fiscal dice de Otegi que «su actitud pasiva, mientras tres encapuchados quemaban la bandera, en una situación en la que el parlamentario se encuentra en una posición de garante y de dominio funcional del comportamiento de los tres encapuchados, le hace en principio copartícipe por omisión del agravio y ultraje a la bandera», tipificado como delito en el Código Penal.

En un escrito dirigido al juez de este tribunal Juan del Olmo, que investiga lo sucedido ese día, el representante del ministerio público recuerda, no obstante, que dada la condición de aforado de Otegi, deberá ser el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) el que valore los hechos, «a cuyo efecto se remitirán testimonios de particulares al mencionado órgano judicial».