El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien
no quiso hacer comentarios sobre el anuncio de que Rajoy será el
sucesor de Aznar previos a la reunión del Consejo Territorial del
PSOE, sí dio su enhorabuena al elegido al término de la misma.
«Supongo que estará contento y yo, les aseguro, que también estoy
muy contento», dijo. Sin embargo, Gaspar Llamazares (IU) dijo que
el elegido era previsible porque es «dócil y anodino y permitirá a
Aznar seguir entre bambalinas», mientras que Iñaki Anasagasti (PNV)
consideró que era el candidato «más cómodo» para el líder del PP.
Josep Antoni Duran Lleida (CiU) apreció de Rajoy el «talante
diferente» al de Aznar.
Zapatero, quien ya había señalado en alguna ocasión que de
elegir entre los populares que optaban a la sucesión optaría por
Rajoy -«con él se puede dialogar y no es un 'hoolligan'«- señaló
hoy en Santillana del Mar que Mariano Rajoy estará contento por ser
el sucesor de Aznar como candidato del PP a la Presidencia del
Gobierno, pero que él también está «muy contento» de la elección
del vicepresidente primero del Ejecutivo, quien será su
contrincante en las próximas elecciones generales de 2004.
Fuentes cercanas a Zapatero abundaron en la idea de que el
dirigente socialista dijo estar contento por la designación de
Rajoy porque piensa que le ganará en los comicios legislativos de
2004. «Rajoy era el candidato previsible del PP, porque es dócil,
continuista y anodino», apuntó Gaspar Llamazares, quien desde IU
precisó que esta elección permitirá a Aznar «continuar gobernando y
presidiendo el partido entre bambalinas y controlando el proceso».
No obstante, precisó que para IU «no es un mal candidato, porque
representa lo peor del PP y tiene ese carácter subordinado a
Aznar».
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