Mariano Rajoy mostró ayer su voluntad de mantener las políticas
básicas de los gobiernos del PP «por coherencia», tras ser
ratificado por la Junta Directiva Nacional del PP como nuevo líder
y candidato popular -503 votos a favor y uno en blanco, de los 563
miembros con que cuenta la directiva-.
«No tengo ningún problema para decirlo así, porque no soy ningún
acomplejado, ni tengo por tanto necesidad de reafirmarme ante
nadie, ni de inventarme diferencias, ni matices», advirtió. Fiel a
esta declaración de principios y precisando que debía a sus
compañeros la explicación de lo que iban a ser sus políticas,
adelantó «no un programa de Gobierno», pero sí algunas
«reflexiones».
Rajoy explicó, en su discurso de cierre de la Junta Directiva
Nacional, que su intención es mantener lo que han sido las
políticas básicas de los gobiernos del PP y entre ellas citó la
defensa de la Constitución, la lucha antiterrorista, el pacto
antiterrorista, la política económica y la relación con EE UU.
El nuevo candidato hizo una mención especial a sus compañeros de
partido, a quienes dijo que estaba enormemente honrado por haber
confiado en él. Añadió que lo estaba más si cabe «porque sé la
grandeza, renuncia, señorío, patriotismo y elegancia que hay detrás
de todo lo que estamos viviendo».
Esta frase se la dedicó especialmente a Aznar, Arenas, Rato y
Mayor Oreja y aseguró que él tiene «innumerables defectos» pero
dijo que es «coherente» y «sin complejos» y pidió ayuda a sus
compañeros de partido, tras agradecerles su confianza y prometer
que no le va a faltar empeño para estar a la altura de las
circunstancias.
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