La polémica por la dimisión de la FSM de la diputada socialista
Cristina Alberdi se ha acentuado ante la negativa de la ex ministra
a abandonar su escaño en el Congreso.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero,
acusó ayer a Alberdi de mentir con sus declaraciones sobre la
posición del PSOE acerca del 'Plan Ibarretxe' y le instó a rendir
cuentas ante el partido por sus manifestaciones. No obstante,
recalcó que el hecho de un miembro de los 125 que componen el Grupo
Socialista discrepe con la línea oficial del partido es 'casi
testimonial'. Zapatero mostró su respeto por las opiniones vertidas
en los últimos días por la ex ministra, pero subrayó que no las
comparte y defendió el derecho de una organización a pedir cuentas
a uno de sus miembros cuando mantienen «discrepancias tan radicales
fundadas en hipótesis».
En concreto, se refirió a las palabras de Alberdi acerca de que
el PSOE está «dando alas» a la reforma estatutaria planteada por el
lehendakari y recalcó que su todavía compañera de partido «dice
cosas que no son ciertas» cuando hace este tipo de afirmaciones
porque el primer partido de la oposicion «no está dando alas a
ningún plan y menos al de Ibarretxe» y está totalmente «en contra»
de esta propuesta.
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