Aznar compareció en conferencia de prensa tras la última reunión
que mantuvo con el presidente libio, Muamar El Gadafi, durante su
viaje a Trípoli, el primero que realiza un jefe del Ejecutivo
extranjero a Libia desde que la ONU decidió el levantamiento de las
sanciones que había impuesto a este país.
Ese hecho le llevó a señalar que se trataba de una visita «en un
momento muy especial» y que se ha concretado después de muchos
contactos «discretos» en los que dijo que España y Libia han
trabajado de forma conjunta para conseguir objetivos tendentes a la
plena incorporación del país a la comunidad internacional. Aznar
dijo que, desde el punto de vista internacional, «España no mira
hacia atrás, miramos hacia adelante», y, al hilo de ello, insistió
en su deseo de que Libia tenga plenamente normalizada su presencia
internacional. Para lograrlo, cree que Libia ha dado últimamente
una serie de pasos que son «sustancialmente positivos» que confía
se consoliden en el futuro. Gadafi y Aznar han compartido en las
dos últimas jornadas casi cinco horas de conversación tras las que
el líder libio regaló a su invitado un caballo árabe con el nombre
de «El rayo del líder».
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