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El Tribunal Supremo recomienda al Gobierno que no indulte a 'los Albertos', condenados a tres años y cuatro meses de cárcel por el 'caso Urbanor'. El motivo es que el alto tribunal no ve que haya razones de justicia o equidad para que se tome esta medida a favor de Cortina y Alcocer, cuya sentencia no se ha ejecutado todavía porque la Audiencia de Madrid y el Constitucional suspendieron su ingreso en prisión mientras se tramitaran las peticiones de indulto y los recursos de amparo. La última palabra la tiene el Gobierno, porque el informe del Supremo no es vinculante. La Sala Segunda del Supremo ha remitido al Ministerio de Justicia un escrito en el que informa desfavorablemente a la concesión del indulto solicitado por Alberto Cortina y Alberto Alcocer, condenados por esta misma sala el 14 de marzo a tres años y cuatro meses de cárcel por estafa y falsedad en el llamado 'caso Urbanor', la venta de los solares madrileños donde posteriormente se edificaron las torres Puerta de europa, conocidas como 'torres KIO'.

El informe, que es preceptivo pero no vinculante en la tramitación del indulto, considera que, «atendida la naturaleza de los hechos, no existen razones de justicia, equidad o utilidad pública que justifiquen la concesión del indulto total que se pretende» para ambos condenados. En un principio, los dos primos fueron absueltos por la Audiencia Provincial de Madrid, que consideró prescritos los delitos; pero, tras recurrir en casación el fiscal y las acusaciones privadas, fueron condenados por Supremo.

A la hora de conceder el indulto, la decisión es del Consejo de Ministros, previa propuesta del Ministerio de Justicia. El escrito del alto tribunal, como Sala que les condenó, cuenta con el informe del fiscal, en el que se recuerda que la solicitud de los condenados es de «indulto total de las penas impuestas» y se muestra contrario al mismo advirtiendo que hay que tener en cuenta «que las penas impuestas lo han sido con arreglo al Código anterior de 1973 porque se ha considerado más beneficioso que el vigente».