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El presidente de Telefónica, Cesar Alierta, anunció ayer que la empresa de telecomunicaciones llevará a cabo un programa de recompra de acciones por importe de 4.000 millones de euros en el periodo 2003-2006. La operadora también anunció, por sorpresa, que la remuneración a los accionistas se incrementará hasta los 11.400 millones de euros desde los 7.400 inicialmente previstos.

La compañía asegura que de los 27.000 millones de euros de flujo libre de caja previsto hasta el año 2006, 7.400 se destinarán a la remuneración de accionistas, otros 7.900 millones de euros servirán de colchón para proteger su rating de A y otros 11.700 millones servirán para financiar su expansión y garantizar al grupo cierta flexibilidad financiera.

A los precios actuales, la recompra de acciones equivaldría a 7,5 por ciento del capital de la operadora. Con la recompra de acciones y su posterior amortización se reducirá el número de acciones de circulación y aumentará su beneficio por acción. El calendario de ejecución de estas compras de acciones se condicionará al ritmo de generación de flujo de caja y al nivel de precio de la acción. Tras el anuncio realizado en el transcurso de la III Conferencia de inversores la Comisión Nacional del Mercado de Valores decidió suspender la cotización del valor en Bolsa. En el momento de la suspensión las acciones de la operadora caían un 2,47 por ciento arrastradas por una presentación anterior en la que el grupo de telecomunicaciones reafirmaba sus compromisos de dividendo sin hacer mención alguna a nuevas recompras de acciones.