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Tras mostrar los respectivos regalos a los periodistas, la pareja habló de su futuro y Letizia Ortiz reconoció que el compromiso con el Príncipe le obliga a «un punto y aparte» en su carerra profesional. «Desde hoy, queda claro que es un punto y aparte en la labor que he ejercido hasta ahora», dijo la novia. «Lo que sí es deseable es que de forma gradual yo me desvincule de TVE, pero no de forma inmediata» añadió la futura Princesa, «y está claro que a partir de ahora de forma progresiva voy a integrarme en esta nueva vida con las responsabilidades y obligaciones que conlleva y con el apoyo y cariño de ...». Fue entonces cuando el Príncipe quiso intervenir sin poder hacerlo porque Letizia le pidió con una mirada y una sonrisa dulce pero firme: «Déjame terminar ...». Y prosiguió, sobreponiéndose a las carcajadas de todos los presentes, incluidas las de su futuro cónyuge, su frase: «... el cariño de los Reyes y el ejemplo de la Reina». «No le va a faltar trabajo y va a tener el día bien ocupado», pudo decir por fin el Príncipe.

Otro de los momentos donde la complicidad de ambos se hizo notar ocurrió cuando Don Felipe de Borbón señalaba las cualidades de su prometida: «Son muchas y evidentes a los ojos de todos», comenzó, y después destacó «su inteligencia y su elocuencia, su espíritu de responsabilidad en el trabajo y su coraje». Don Felipe continuó afirmando que «tiene unos principios y una rectitud y ejemplaridad en el trabajo que siempre me han impresionado», para acabar con la coletilla «y desde que la conozco, mucho más. Esto hizo que Letizia saltara y dijera: «Antes también, ¿eh?».

Las carcajadas y la complicidad se sucedieron en la pedida de mano del príncipe Felipe y la periodista Letizia Ortiz. También fue patente el cariño y amor que se profesaron durante toda la ceremonia. Las manos entrelazadas sólo se separaron para mostrar ella el anillo de oro blanco con diamantes que recibió como regalo del novio y él para los susodichos gemelos. También para que Letizia Ortiz pudiera expresar mejor, como suele hacer mientras habla, sus reflexiones e impresiones. Como cuando explicaba las cualidades del Príncipe :«Un ser humano excepcional, muy respetuoso y sensato. Inteligente y gran lector. Una persona afanada en crecer por dentro y en tener una visión del mundo y de la vida muy clara y comprometida». El Príncipe, sonriente y orgulloso, se quedó con la frase y respondió: «Esto te lo voy a recordar, ¿eh?».