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La Conferencia Política del PSOE avaló ayer el documento marco del programa electoral elaborado por la dirección socialista y respaldó la política de financiación y la reforma fiscal de José Luis Rodríguez Zapatero -que contempla mantener la presión impositiva-, esta última con una única voz en contra. Así lo manifestó en conferencia de prensa el coordinador del programa electoral, Jesús Caldera, quien afirmó que su partido apuesta por no aumentar los impuestos sino redistribuir el pago de los mismos y simplificar el sistema para incrementar la recaudación.

Además de medidas para aumentar la productividad y consagrar la libertad económica, pretenden la simplificación de los tramos del IRPF, reducción del tipo del impuesto de sociedades y rebaja del IVA para los alimentos básicos (hasta el 4 por ciento) y de los productos culturales (hasta el 1 por ciento).

Caldera concretó que la mayoría de las enmiendas mejoran el texto pero no alteran el fondo del mismo. El PSOE, respecto a su reforma fiscal, no ha dado a conocer las cuantías de algunas de sus medidas, ya que, como explicó Miguel Sebastián, presidente de una de las comisiones y coordinador del programa económico, aunque es la propuesta «más concreta de la democracia», hasta el segundo año de legislatura el Gobierno socialista no tendrá toda la información precisa para ello.

A lo largo de la tarde de ayer, 900 participantes debatieron el documento marco del programa y las 1.610 aportaciones, divididos en cinco comisiones. Caldera destacó como incorporación al texto una enmienda del PSC con la que el PSOE aprueba la posibilidad de que las CCAA puedan complementar las pensiones no contributivas.

El presidente del PSOE, Manuel Chaves, animó en la apertura de la Conferencia Política a los candidatos socialistas a ganarse la confianza de los electores el 14 de marzo para que confíen en su alternativa sin creer las «amenazas» de Aznar sobre la unidad del país, porque «no es España la que está en peligro, sino la hegemonía del PP».