Maragall, acompañado de Duran Lleida, Artur Mas, José Montilla, Manuela de Madre y Carod-Rovira.

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Unas cinco mil personas, según el Ayuntamiento de Barcelona, guardaron anoche silencio en señal de rechazo a ETA, en una concentración desarrollada bajo una fuerte lluvia que obligó a acortar la duración de este acto, celebrado a pocas horas del inicio de la campaña electoral y con la significativa ausencia del PP.

La Plaza de Sant Jaume se convirtió en un mar de paraguas abiertos que cobijaban a los ciudadanos que protestaban en silencio contra la banda terrorista. El lema de la protesta fue «En defensa de la democracia, el autogobierno de Catalunya y en solidaridad con todos los ciudadanos del Estado. ETA no, ni aquí ni en ningún sitio».

Representantes del gobierno catalán y de todos los partidos, con la excepción del PPC, estuvieron presentes, al igual que dirigentes de sindicatos, entidades cívicas y políticos de diversos partidos como el PNV, BNG y el PSE-EE. El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, el conseller en cap, Josep Bargalló y el de Relaciones Institucionales, Josep Saura, encabezaron la representación del gobierno catalán.