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Con estas cuatro detenciones, son ya catorce las personas que las Fuerzas de Seguridad relacionan con la masacre del 11-M. Las cinco primeras detenciones se practicaron el día 13: los marroquíes Jamal Zougan, Mohamed Bekkali y Mohamed Chaouid, y los dos indios Suresh Kumar y Vinay Kohly.

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo comenzó a tomar declaración a las 17.55 horas de ayer a estos cinco detenidos entre la tarde del pasado miércoles y la mañana del jueves en Madrid y Asturias. El primero en pasar fue el ciudadano español José Emilio Suárez Trashorras, minero retirado al que indiciariamente se le acusa de proporcionar la goma 2 utilizada.

El pasado día 18 se produjeron otras cinco detenciones más, de cuatro ciudadanos marroquíes, Mohamed Chedadi (nacido en 1966 y cuyo hermano Said, junto al que regenta una tienda de ropa en Lavapiés, se encuentra en prisión desde noviembre de 2001 por orden del juez Baltasar Garzón), Abderrahim Zbalj (de 32 años y licenciado en Ciencias Químicas), Farid Oulad Ali (albañil nacido en 1970) y Abdelouahid Berrak, así como un ciudadano español, José Emilio Suárez Trashorras, que fue detenido en Asturias.

Todos ellos permanecían en los calabozos de la Audiencia Nacional desde las 12.50 horas de ayer. Sólo dos de ellos quisieron ser reconocidos por el forense, mientras que los otros tres declinaron el ofrecimiento. Durante la entrevista con el médico judicial manifestaron que no habían sido objeto de ningún tipo de maltrato mientras estuvieron en dependencias policiales.

A primera de hora de ayer tarde fueron entregados al juez Del Olmo los atestados de los detenciones de todos ellos para que el magistrado y la fiscal adscrita al caso, Olga Sánchez, pudieran instruirse antes de comenzar los interrogatorios.