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El fiscal del Estado, Jesús Cardenal, ha remitido un oficio a los fiscales jefe de todos los tribunales superiores y audiencias provinciales para que presenten ante los respectivos juzgados de guardias las denuncias que hayan recibido por las manifestaciones que se produjeron frente a las sedes del PP en la jornada de reflexión del día 13. La Fiscalía de Madrid ha sido la primera en remitir los escritos al juzgado, aunque algunas están dispuestas a desobedecerla, al considerarla prevaricadora.

Con estas denuncias y las que presentaron ciudadanos particulares, la Fiscalía del Estado ha ordenado a todas las instancias autonómicas que presente las correspondientes denuncias. Y de hecho, la Fiscalía de Madrid, que dirige Manuel Moix (en sustitución de Fernández Bermejo, uno de los 'incómodos' que el Gobierno del PP eliminó con la reforma del Estatuto Fiscal), ya ha presentado todas las denuncias ante los juzgados.

En la misma jornada de reflexión, el PP denunció ante la Junta Electoral Central las manifestaciones ante sus sedes. La Junta acordó ya en la madrugada del 14-M remitir a la Fiscalía las denuncias, puesto que las concentraciones ante las sedes de PP eran contrarias a la regulación legal de la campaña electoral y en particular de la jornada de reflexión.

Sin embargo, algunas fiscalías no están dispuestras a seguir la orden de Cardenal. La Unión Progresista de Fiscales, por medio de su portavoz, Antonio Camacho, ha tachado de «incomprensible» la decisión de Cardenal, puesto que no tiene precedentes en los que el fiscal general haya ordenado presentar una denuncia ante los juzgados sin haber estudiado previamente si hay indicios delictivos.

Para la UPF, la orden de Cardenal contraviene el artículo 773.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que establece que cuando el Ministerio Fiscal tenga noticia de un hecho aparentemente delictivo por serle presentada la denuncia, como es el caso, practicará él mismo u ordenará a la Policía Judicial que practique las diligencias que estime pertinentes para la comprobación del hecho o de la responsabilidad de los partícipes en el mismo.