En la piscina de la urbanización de Leganés se hallaron algunos restos de los terroristas.

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Cuando miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de este cuerpo intentaron entrar en la casa, el grupo hizo explosionar entre 15 y 20 kilos de un explosivo aún por determinar, aunque no se descarta que sea Goma 2 Eco, el mismo que el usado en el 11-M y contra el tren AVE Madrid-Sevilla.

El ministro del Interior en funciones, Angel Acebes, señaló en conferencia de prensa que uno de los cadáveres corresponde a Abdennabi Koujaa, de origen marroquí y sobre el que, al igual que en el caso de los dos anteriores, pesaba una orden internacional de busca y captura dictada por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo. Otro de los cadáveres corresponde a Asri Rifaat Anouar, sobre el que no pesaba orden alguna porque la Policía sospechaba que estaba en España, mientras que quedará por identificar un quinto terrorista.

La explosión causó la muerte del GEO Francisco Javier Torronteras Gadea y de cinco terroristas, entre ellos «El Tunecino» y «El Chino», el primero de ellos plenamente identificado, mientras que para identificar al segundo los investigadores han contado con numerosos indicios recabados en la zona.

Acebes explicó que uno de los cuerpos, que estaba totalmente destrozado por la explosión, llevaba un cinturón de dos kilos de explosivos adosado, y dijo que antes de que se produjera la intervención policial algunos terroristas pudieron huir. En el piso siniestrado fueron hallados 200 detonadores de cobre, similares a los usados en el 11-M, y dos mochilas dentro de un armario de la casa que contenían unos diez kilos de dinamita Goma 2 Eco.

El titular de Interior aseguró que los terroristas estaban preparados para cometer más atentados de forma inmediata y señaló que probablemente su intención era hacerlo con mochilas cargadas de dinamita, al igual que hicieron en los trenes del 11-M. Acebes dio por «detenidos o muertos» a los integrantes del núcleo central del grupo que atentó en Madrid y agregó que ahora la investigación se dirigirá hacia esas dos o tres personas que podrían haber escapado y hacia las conexiones internacionales y con otros grupos terroristas.

Hasta el momento, y además de estos fallecidos, 24 personas han sido detenidas en relación con el 11-M. Los agentes de la Policía Científica, forenses y técnicos de los servicios funerarios se afanaron ayer en recoger los restos humanos diseminados por el edificio tras la fuerte explosión.