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J.T.B./AGENCIAS
José Luis Rodríguez Zapatero -que hoy prometerá su cargo como presidente del Gobierno- aprovechó ayer su turno de réplica al portavoz de Coalición Canaria, Paulino Rivero, para recordar (lo había anunciado en la campaña electoral) que pondrá en marcha un plan de infraestructuras que contempla actuaciones en ese Archipiélago y en Balears.

«La defensa de los intereses de Baleares corresponde al Govern balear y a los grupos parlamentarios de Baleares», de modo que ERC «no tiene nada que decir» respecto a las políticas que deben llevarse a cabo en la comunidad autónoma, mantuvo Flaquer.

Zapatero compensaba así el «olvido» de la primera jornada del debate. En su discurso, repartido por la Oficina Federal del Prensa del PSOE incluía una alusión directa a la insularidad de Balears que, sin embargo, no leyó.

El jueves, las únicas referencias a Balears llegaron por boca del portavoz de ERC, Joan Puigcercós. A lo no dicho por Zapatero y a lo dicho por el diputado republicano, aludió ayer el portavoz del Ejecutivo balear, Joan Flaquer.

El también conseller de Turisme reprochó a Zapatero que no hubiera incluido «la más mínima referencia al problema de la insularidad» que padece Baleares.

Sin embargo, «lo importante» será la acción de gobierno que desarrolle el nuevo Ejecutivo, opinó Flaquer, quien se mostró esperanzado en que se mantengan los proyectos del plan hidrológico que afectan a las Islas.

Acerca de una posible reforma del Estatuto de Autonomía, Flaquer recordó que el presidente del Govern balear, Jaume Matas, mantiene que si se abren procesos que mejoren las condiciones de algunas comunidades reclamará las «mismas concesiones» para los ciudadanos del Archipiélago.

También la vicepresidenta Rosa Estarás aludió al discurso de Zapatero. «No sabemos que piensa de la insularidad ni del transporte aéreo», dijo. Y añadió que «esperemos que se trate de un olvido y que no se traduzca en hechos, esperamos que se acuerde de Balears a la hora de gobernar».