El ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró estar
«considerando seriamente» acometer una reforma legal que permita
«controlar a los imanes en las pequeñas mezquitas» para prevenir
las actividades terroristas del radicalismo islámico.
En una entrevista publicada ayer por el diario «El País», Alonso
apuntó la posibilidad de crear un registro de actividades
religiosas, «no sólo de las islámicas», donde constaría «de modo
claro, sin tapujos, quién es la persona encargada de oficiar los
cultos y qué tipo de cultos».
Consideró que esta iniciativa permitiría «exigir al iman o al
predicador del culto que sea, que se sepa quién es y qué va a
decir, en la iglesia o en la mezquita», un lugar donde a veces «se
produce esa articulación del fundamentalismo islámico que conduce a
determinadas operaciones».
Alonso subrayó que «en este país hay libertad ideológica y
libertad de expresión, pero esas libertades constitucionales tienen
que ser ejercidas constitucionalmente», y opinó que el Estado tiene
derecho «a saber lo que se dice cuando esa actividad es pública y
puede generar ese tipo de escenarios».
El ministro del Interior aseguró que «no se pueden hacer
previsiones de futuro» respecto a nuevos atentados terroristas
islámicos, por lo que «hay que estar con toda la atención y la
previsión, y hacer todo lo humanamente posible».
El portavoz de IU, Felipe Alcaraz, defendió por su parte la
integración de los imanes en el entramado social para evitar focos
radicales islamistas, al tiempo que destacó la necesidad de
establecer «una relación constante, directa y permanente» con estos
líderes religiosos desde las administraciones locales, provinciales
y autonómicas. Alcaraz respondió así a las manifestaciones del
ministro del Interior.
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