Tras dejar claro el talante «leal» con el que acudirá a la reunión,
Rajoy aseguró que estos temas no son «menores» y que los
socialistas deben tener una única posición, que no depende de la
postura de cada comunidad autónoma. «Como el PSOE ha abierto el
melón, vamos a hablar, a dialogar y no a aferrarnos a
planteamientos negativos», dijo Rajoy, quien pidió a Rodríguez
Zapatero que ponga sobre la mesa sólo los cambios constitucionales
que vea «de verdad necesarios».
Rajoy proclamó que el PP no se cierra a «ninguna» posibilidad,
aunque también advirtió a Rodríguez Zapatero que no se pueden hacer
esas modificaciones «alegremente».
Rajoy pidió a Rodríguez Zapatero que le reciba para intercambiar
criterios sobre la posible reforma constitucional. El líder de la
oposición dejó claras dos cosas. En primer lugar, que acudirá a
este encuentro sin cerrarse a priori a «ninguna posibilidad». Y en
segundo lugar, que las reformas propuestas por el jefe del
Ejecutivo no son prioritarias para el PP. «Al final les va a salir
más rentable hablar con nosotros que con otros», sentenció.
Cuatro son las reformas propuestas por el presidente del
Gobierno: la del Senado, la que afecta a la sucesión a la Corona y
la inclusión en la Carta Magna de una referencia a las 17
comunidades y las dos ciudades autónomas y a la futura Constitución
europea. José Luis Rodríguez Zapatero, expresó hoy su disposición a
mantener «cuanto antes» una reunión con el líder del PP, Mariano
Rajoy, en la que dijo que debe haber un «temario abierto» que
incluya «las grandes cuestiones de Estado».
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